North American B25 Mitchell


Este aparato fue el bombardero medio favorito de Estados Unidos, es sin duda el bombardero más construido de la Segunda Guerra Mundial, y fue el primer bombardero en operar en portaaviones. 

La compañía aeronáutica North American Aviation, partió del prototipo NA-40 de 1930, para llegar al B-25, que realizó su primer vuelo el 19 de Agosto de 1940 con éxito, lo que le valió ser aceptado por la Fuerza Aérea Estadounidense (USAF). Recibió el apodo de Billy Mitchell, en honor a un coronel que ante un tribunal militar expuso la necesidad de apostar por el poder aéreo de Estados Unidos a través del bombardeo estratégico. El B-25 Mitchell era un bombardero de tamaño medio con fuselaje cuadrangular, doble cola, morro acristalado sobre la cabina y ala media con dos motores radiales cada una Wright R-2600-13 a 1.700 caballos. Su armamento defensivo incluía un cañón de 75 milímetros, catorce ametralladoras Browning de 12’5 milímetros situadas cuatro en la proa, cuatro en burbujas laterales, dos en la torreta dorsal, dos en la torreta de popa y dos a cada lado del fuselaje; mientras que a nivel ofensivo podía transportar 1.362 kilogramos de bombas, un torpedo de 908 kilogramos y 8 cohetes HVAR aire-tierra. 

Se construyeron un total de 9.984 B-25 Mitchell por North American Aviation. Con dos diseños, los primeros aviones diseñados fueron los 40 ejemplares del B-25A con depósitos extra de combustible y los 120 del B-25B con torretas defensivas retraíbles. En el caso del B-25C y B-25D la única diferencia existente fue la ubicación de las cadenas industriales, ya que el primero se fabricaba en Inglewood y el segundo en Dallas, exactamente 3.909 y 533 unidades respectivamente. El B-25G con 405 ejemplares construidos incorporaba un cañón de 75 milímetros con 21 proyectiles de cañón de 6’81 kilogramos; mientras que el B-25H con 1.000 unidades, simplemente suprimió dicho arsenal, todo lo contrario del B-25J con 4.300 aparatos diseñados al que se le añadieron 18 ametralladoras. Otras variantes fueron el B-25T con 954 unidades en versión transporte y el PBJ con otras 202 unidades adaptado para apoyar desembarcos anfibios.


La primera misión realizada por un B-25 tuvo lugar en el Pacífico el 24 de Diciembre de 1941, cuando uno de estos aviones hundió a un submarino japonés que surcaba las aguas en solitario. Pero sin duda la acción por la que el B-25 Mitchell se haría mundialmente famoso fue por el bombardeo de Tokyo el 18 de Abril de 1942. Esta operación conocida como “Raid Doolittle” en honor al coronel James Doolittle, consistió en transportar a 16 B-25 Mitchell a bordo del portaaviones USS Hornet hasta una distancia prudencial de las costas de Japón, desde donde despegaron hasta alcanzar y bombardear en una incursión rápida las ciudades de Tokyo, Yokohama, Nagoya, Kobe y Yokosuka, para luego volar a China casi sin combustible, lo que supuso la pérdida de todos los aviones y algunos de los tripulantes. 

Al Norte de África llegaron los primeros 533 B-25 Mitchell, en Septiembre de 1942 incorporándose a la Real Fuerza Aérea Británica (Royal Air Force o RAF), y participando en Octubre en la Batalla de El-Alamein bombardeando las posiciones alemanas e italianas del Afrika Korps. Los B-25 causaron grandes estragos a las fuerzas del Eje durante casi cuatro largos años. El Afrika Korps fue víctima en 1943 de los B-25 Mitchell en Túnez y las fuerzas ítalo-germanas en Sicilia e Italia del Sur. Para 1944 los B-25 procedentes de la India desbarataron los asedios japoneses en Imphal y Kohima; mientras que en Francia disolvieron las defensas en las playas para el desembarco de Normandia y abrieron el paso de las tropas norteamericanas hacia Alemania. Respecto a la Guerra del Pacífico el modelo PBJ del B-25 Mitchell fue clave a la hora de apoyar al Cuerpo de Marines en los desembarcos anfibios isla por isla de Saipán, Nueva Guinea, Filipinas, Iwo Jima y Okinawa.


Curiosamente el mismo año que terminó la Segunda Guerra Mundial, un B-25 Mitchell causó un tremendo susto a la ciudad de Nueva York después de que se estrellase accidentalmente contra las plantas 79º y 80º del rascacielos Empire State, lo que dejó 14 personas muertas y Manhattan cubierta de humo. 

Los B-25 restantes de la USAF fueron siendo vendidos a países latinoamericanos como Colombia, Venezuela, México, Chile, Bolivia, Perú, Honduras, Cuba o la República Dominicana. Otras naciones fuera de América que se hicieron con B-25 Mitchell fueron Indonesia, España, Biafra o la República Popular de China, esta última después de capturar en 1949 todos aquellos que el Kuomintang había abandonado tras la victoria comunista en la Guerra Civil China. En el caso de Estados Unidos, algunos B-25 siguieron en servicio como transportes VIP, como por ejemplo el avión personal del Presidente Dwight Eisenhower. El último B-25 norteamericano retirado del servicio lo hizo el 21 de Mayo de 1960, mientras que a nivel militar el último en jubilarse fue un ejemplar indonesio en 1979.



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