Calle de Las Barcas en Valencia



    Caminando por la acera izquierda de la plaza del Ayuntamiento, accedemos a una vía urbana que, como tal, es una de las más amplias del centro histórico que tiene su inicio en la Plaza del Ayuntamiento y termina en las confluencias de las calles Poeta Querol y Pascual y Genis. Es una de las calles con mayor historia y atractivo anecdótico de nuestra ciudad.

    En tiempos pasados se llamó calle de las Barcas a todo el largo trayecto comprendido entre la hoy plaza del Ayuntamiento y la calle del Poeta Quintana, junto a la plaza de Alfonso el Magnánimo. Aunque debemos tener el cuenta que el ensanchamiento entre Poeta Querol y Pascual y Genis, recibió el nombre de plaza de las Barcas.


    Tenía este espacio urbano su propia anécdota. En 1848 escribía Luis Lamarca: “Todavía se designan con el nombre de La Morera, las inmediaciones de las cuatro esquinas que forman al unirse la calle y plaza de las Barcas… llamándola Morera de Pere Puig. Este árbol que los antiguos miraban con cierto respeto, y renovaban inmediatamente cuando moría, desapareció hace pocos años; pero el sitio conserva, y probablemente conservará, aún por mucho tiempo, su antigua denominación”.

    Otro curioso dato acerca de esta desaparecida plaza de las Barcas es el de que en ella estuvo colocada la artística fuente de cuya taza emergen las esculturas en bronce de las Tres Gracias, que alternan con otras, también en bronce, que representan unos ánades, y que hoy se halla instalada en la plaza de Rodrigo Botet.


    La calle de las Barcas recibió en tiempos pasados el nombre de Vall Cubert “según escritura ante Pedro Espert, de 24 de noviembre de 1421”, denominándose con tal rótulo por pasar por allí el Valladar, y estar cubierto. Por cierto, que era de tales dimensiones la acequia del Valladar, que cuando con ocasión de edificarse la casa que hace esquina a la calle Moratín, cuenta gente que vio la excavación de los cimientos y quedó al descubierto el Valladar que “era tan amplio, que de allí se sacaron más de doscientos carros de abono, pudiendo entrar para cargar los carros hasta el fondo del mismo Valladar”.

    Con el nombre de calle de Las Barcas ya aparece citada en una providencia del Almotacén o Mustasaf en diciembre de 1658. Recibió esta antigua vía urbana, dicho nombre, porque en ella se fabricaban barcos y otras fustas de mediana o reducida magnitud, que pudieran después ser transportadas en carros o galeras. Y hasta hace pocos años, aún se construían dichos barcos en un corral de la casa del carpintero Miralles, situada a la mitad de la calle.


    También tuvo con anterioridad a 1936 el rótulo de Alonso Corts y entre los años 1936-1939, se dedicó al periodista Sirval, volviendo desde 1939 a recuperar su histórico y tradicional nombre de Las Barcas, hasta nuestros días.

    Toda esta zona que se hallaba fuera de la muralla árabe del siglo XI fue habitada por humildes pescadores cuya población numerosa dio renombre al popular Barrio de Pescadores. Esta parte y su evolución, tras los cambios producidos que pudimos ver en la narración correspondiente a la Calle de Correos Los edificios que flanquearon la tradicional calle y plaza de Las Barcas, fueron destinados en buena parte a hoteles y entidades bancarias, entre las que sobresale la del Banco de Valencia (en la actualidad adquirido por La Caixa), que cierra con aires de rascacielos la perspectiva de la calle.


    Otro edificio emblemático para Valencia se encuentra en dicha calle, es el Teatro Principal, cuyas obras comenzaron en 1808, dirigidas por los arquitectos de la Real Academia de San Carlos de Valencia, Cristóbal Sales y Salvador Escrich. Debido a la guerra de la Independencia, fueron paralizadas las obras, reanudándose en 1831, a cargo del arquitecto Juan Marzo, y con el fin de acabarlas para el 24 de julio de 1832, fiesta onomástica de la reina María Cristina. No pudo cumplirse ese plazo, y a esa fecha no estaba realizada la fachada, ni la decoración interior.


    Se sabe que la inauguración del Teatro consistió en la lectura de un “Rasgo Poético”, preparado al efecto por el duque de Frías, representándose a continuación la comedia titulada Luis XIV, el Grande y finalizando con el canto del segundo acto de la ópera de Rossini La Cenicienta.

    Conviene saber que el gran edificio del Teatro Principal está construido sobre solares y un contorno histórico de gran relevancia en Valencia, pues anteriormente en aquellos terrenos se hallaba la casa y cofradía de los Ballesteros, donde residía la del Centenar de la Ploma, que fue la antigua Compañía de Honor de la Senyera.


    El 16 de julio del año 1900, el Ayuntamiento acordó que la calle y plaza de Las Barcas formasen una sola vía, y en lo sucesivo, el tramo correspondiente a lo que fue plaza y su continuación hasta la calle del Poeta Querol, se denominase calle del Pintor Sorolla.

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