USS Constellation, Fragata de Estados Unidos
A principios de 1812, la marina de
los Estados Unidos estaba compuesta por unos cincuenta barcos de distinto
tipo. Un comité del Congreso había determinado que una flota de 12 navíos de
línea y 20 fragatas sería suficiente para proteger los intereses y costas de EE
UU. Pero el Congreso estadounidense paralizó el proyecto de construcción de
navíos de línea ya que no podían permitirse tal gasto, no hay que olvidar que
los EE. UU. eran todavía una nación joven y con pocos medios económicos.
Los
barcos más grandes de la flota estadounidense eran las fragatas de 44 cañones,
la Constitution, United States y President.
Botados entre 1798 y 1800 fueron construidos principalmente para proteger el
comercio estadounidense en el Mediterráneo, cerca de la costa norte de África.
A causa de la amenaza presentada por los corsarios argelinos y del Magreb, el
Congreso de los Estados Unidos decidió en 1794 construir cuatro fragatas de 44
cañones y dos de 38.
Al
comenzar la construcción de las fragatas, se estimó que las de 44 cañones
costarían 100,000 dólares cada una y requerirían 18 meses de construcción. Sin
embargo, estos costes se sobrepasaron de largo, el coste pagado por cada fragata
era más de lo que Inglaterra gastaba en la construcción de sus navíos de 74
cañones, y era mucho más lento.
En
1795 se alcanzó un tratado de paz con los piratas argelinos provocando un parón
en la construcción de estos seis barcos. En 1797, el Congreso votó por terminar
el USS United States, Constitution y Constellation en respuesta a los ataques de los corsarios franceses
sobre los mercantes de EE UU. Aunque las fragatas de 38 cañones se
distinguieron en la lucha contra barcos franceses en la "Cuasi
guerra" y más tarde contra los barcos de los piratas argelinos del
Mediterráneo, las fragatas de 44 cañones no verían la acción hasta 1812. Hasta
entonces no pudieron demostrar lo realmente los grandes barcos que eran. Una
generación después de que fueran construidos estos barcos podría todavía navegar
y derrotar a barcos de su clase.
Una
vez que se decidió reemprender la construcción de los barcos, lo siguiente era
determinar quién los construiría. Se seleccionó para diseñarlas a Josué
Humphreys. Humphreys era un ingeniero en una firma de astilleros de Filadelfia
y que se había labrado una reputación como uno de los mejores constructores
navales de América. También jugaría un papel fundamental en el diseño de los
barcos americanos Josia Fox. El Secretario de Guerra, Henry Knox había designado
a Fox que en esos momentos hacía un estudio de madera americana y comparación
con la madera europea para la construcción de barcos. Tanto Fox como Humphreys
trabajarían juntos al principio, pero eventualmente desarrollarían tal aversión
el uno hacia el otro que cada uno preparó y diseñó distintos proyectos. El diseño
eventualmente seleccionado, aunque en gran parte era diseño original de
Humphrey, reflejó algunas influencias de Fox.
Aunque
el Congreso, preocupado por el presupuesto que, insistió en restringir el
tamaño así, las fragatas, aun así, fueron los barcos más grandes que hasta
entonces se habían construido en Estados Unidos. Humphreys en su primer diseño
previó una eslora total para sus tres fragatas de 204 pies (62,7 m.) con una
manga de 43.5 pies (13,20 m.). Este diseño los hizo aproximadamente 50 pies
(15,2 m.) más largos que las mayores fragatas británicas de la época. Humphreys
creyó que estas dimensiones darían mayor velocidad a sus barcos y también
proveerían en ellos una plataforma de cañones más estable para el combate. La
mayor eslora y manga también permitieron a Humphreys romper con el diseño de
fragata tradicional, incorporando dos cubiertas de cañones separadas. Tradicionalmente
tenían una sola cubierta llena de cañones y el alcázar y castillo armados con
cañones auxiliares y de caza. Al hacer los barcos más largos y mangados,
proporcionaban bastante espacio para una segunda fila de cañones sobre la
primera batería.
Las
fragatas de la Marina de los Estados Unidos eran no sólo diferentes en el
diseño, también en los materiales en los cuales fueron construidos. El roble
era la madera más utilizada por la mayor parte de las marinas del mundo. El
roble era uno de los pocos tipos de madera encontrada capaz de resistir no sólo
los elementos de la naturaleza, sino también las penetraciones de las balas de
cañón. Las Marinas europeas confiaron principalmente en el roble blanco tanto
para las cuadernas, cubiertas como los costados de sus barcos. En gran parte
debido al trabajo de Josia Fox la madera escogida por EE. UU. para construir los
costados para sus fragatas era el roble americano que él correctamente creyó
que duraría mucho más que el roble blanco. El roble blanco y el pino amarillo
fueron escogidos para las cubiertas. El roble blanco también fue seleccionado
para las tracas.
La
madera era tan densa y dura que cortarla era un trabajo arduo y lento, peor aún
era el hecho de que el roble americano creció principalmente en los pantanos
del sur donde las enfermedades costaron las vidas de muchos de los que fueron
enviados para cortar. El proyecto, de hecho, fue retrasado en alguna ocasión
mientras se contrataban taladores adicionales, incluyendo el hijo de Humphreys,
que fueron enviados al sur para sustituir los que se habían puesto enfermos o
habían muerto. Las cuadernas de roble americano formaron el esqueleto de cada
fragata. El diseño de Humphreys requería cuadernas tan pesadas como las
utilizadas en un navío de línea y espaciados en intervalos de 1 pulgada 1/2
(casi 4 cm). Las cuadernas estaban unidas por cerrojos de cobre y cubiertas por
las tracas, los lados de las fragatas eran casi una pared sólida de roble, de
15-20 pulgadas de espesor, (entre 38 y 50 cm).
Para
impulsar estos barcos Humphreys diseñó casi tanta vela como un navío de línea.
El palo mayor construido de pino blanco tenía 185 pies (más de 56 m.) y con 4
millas de cuerda (6,4 kms), las fragatas de 44 cañones llevaron aproximadamente
42.000 pies cuadrados de vela (12.000 metros cuadrados). La mayor parte de los
críticos dijeron que los barcos eran demasiado grandes y serían difíciles de
manejarse. Antes de la Guerra de 1812 las fragatas fueron capaces de demostrar
su agilidad, podían navegar a 12-14 nudos, demostrando ser las más rápidas de
su clase.
En
el diseño original las fragatas llevaban 44 cañones. Pero el Congreso había
tenido a bien asignar a capitanes para cada una de las fragatas mientras los
barcos estaban siendo construidos. Estos capitanes sabían que sus barcos
estaban destinados a luchar e insistieron en meter tantos cañones como fuera
posible. La Constitution, por ejemplo, tenía 60 cañones cuando fue botada. Era
insólito para las fragatas portar este número tan elevado, de hecho, durante el
período de 1812-1815 sólo dos de EE. UU. y dos británicas lo hicieron. Esta
sobrecarga de armas, sin embargo, realmente hicieron que navegaran más despacio
de lo que Humphreys había querido, pero fue incapaz de convencer a ninguno de
sus capitanes de quitar un sólo cañón, aun así seguían siendo rápidas fragatas.
Cada
una de las tres fragatas americanas fue armada con 30 cañones largos de 24
libras. Hasta 9 pies de 6 pulgadas de largo (casi tres metros), y descansando
sobre una cureña de madera con pequeñas ruedas de madera, cada uno de estos
cañones pesó 5,544 libras (cerca de 2.500 kilos), y podría disparar una bala de
cañón de 24 libras hasta 2,150 yardas (la distancia máxima, casi 2,000 m.). Aunque
capaz de disparar a la misma distancia el cañón largo de 18 libras que usaban
los británicos pesaba sólo 4,704 libras (casi 2.100 kilos). Además, en el
castillo de proa llevaban otros dos cañones largos de 24 libras y que eran los
cañones de mira o de caza y que servían para disparar al aparejo de un barco
enemigo para frenarlo en las persecuciones, lo que les proporcionaba gran alcance
respecto a los de otras clases, incluso de navíos de línea que armaban sus
cañones de caza con 18 libras como mucho.
La
Marina inglesa consideró que los 24 libras eran demasiado pesados e incómodos
para el empleo rápido y repetido durante el combate y optaron por usar los de
18 libras sobre casi todas sus fragatas. Los ingleses suponían que si ellos
pudieran disparar cinco tiros con el de 18 libras por cada tres tiros del de 24
libras entonces causarían más daño y más rápido. Los británicos aprendieron a
fuerza de sinsabores lo errados que estaban. En la lucha entre el HMS Macedonian y el USS United States, por ejemplo, la United States disparó el doble que el Macedonian. En una de aquellas ironías del destino el capitán
Carden del HMS Macedonian conversó
con el capitán americano Steven Decatur del USS
United States mientras los dos cenaban juntos antes de la guerra comentando
a su homólogo americano que los 24 libras eran demasiado pesados y lentos para la lucha, y que esperaba que nunca ocurriese un enfrentamiento
entre ellos porque sin duda los ingleses lisiarían al barco norteamericano con
más rapidez.
Además
de sus 30 cañones largos de 24 libras tanto el USS President como el United
States llevaron 20 carronadas de 42 libras, mientras la Constitution llevó
20 carronadas de 32 libras. La carronada era un cañón más corto, pero más
ligero que un cañón largo del mismo calibre, y que lanzaba balas más pesadas a
una distancia más corta. Es interesante mencionar que, aunque en los enfrentamientos
cortos las carronadas eran las que provocaban el mayor daño, la mayor parte de
las marinas decidieron tasar sus barcos únicamente sobre el número de cañones
largos que estos llevaron en el momento de la botadura. Así el USS United States fue tasado como una
fragata de 44 cañones cuando por lo general llevó 50 cañones largos y 20
carronadas de 42 libras.
Una
desventaja significativa en los barcos de los Estados Unidos al principio era
que el metal de su armamento era de inferior calidad. Las Fundiciones
americanas eran tan pobres que los capitanes a menudo se quejaban de que los cañones
explotaban en mitad de un tiroteo. Esto fue compensado, al menos algo, por
algunas ventajas que los artilleros estadounidenses tenían sobre sus colegas
ingleses. El empleo por los Estados Unidos de un nuevo cartucho en pólvora
hecho de capas delgadas de plomo y que no dejaban residuos de pólvora. A
diferencia de los británicos que usaron los cartuchos de franela para la
pólvora, los artilleros estadounidenses no tenían que limpiar el cañón después
de cada empleo para extinguir cualquier rescoldo dejado en el. Obviamente esto
ahorró tiempo y permitió disparar más rápido.
El
número y calibre de los cañones que EE. UU. colocó sobre sus súper fragatas eran la excusa principal dada por el inglés para explicar sus pérdidas
a estos barcos en 1812. Seguramente las fragatas de la Marina estadounidense
fueron diferentes que la mayor parte de fragatas de la época, pero la crítica
inglesa decía que las fragatas americanas no eran nada más que pequeños navíos
de línea disfrazados. Pero lo verdaderamente importante de un barco de vela era
la tripulación. En esta categoría las fragatas estadounidenses eran también
superiores a las de la marina inglesa. Al igual que los barcos de la Marina de
Su Majestad que pasaron períodos largos en el mar, los marineros de la flota
estadounidense normalmente tenían la misma experiencia en navegación como sus
colegas ingleses. Los marineros americanos, sin embargo, recibieron mejor
entrenamiento en el empleo de sus cañones que los marineros ingleses. El empleo
de municiones reales para el entrenamiento fue visto con buenos ojos por los
capitanes ingleses que para ello requerirían que sus barcos se quedaran en el
mar durante largos períodos ampliando su tiempo lejos de casa. La flota
estadounidense se entrenó generosamente con municiones reales y puso esta
experiencia con gran efectividad durante la guerra.
Las
tres fragatas estadounidenses estaban diseñadas para ser tripuladas por
aproximadamente 400 hombres. A causa de los cañones suplementarios atestados
después de su botadura durante la guerra, en realidad llevaban entre 400 y 490
hombres. Esto era un número mayor que la mayor parte de las fragatas en la
Marina inglesa, pero mucho menos que los 650-1,000 hombres que el menor navío
de línea llevaba. Hubo quién mantuvo que la mitad de los tripulantes de cada
una de estas fragatas americanas eran ingleses, pero la verdad es que los
barcos americanos fueron tripulados por tripulaciones americanas. Es más, una
de las causas de la guerra de 1812 fue el embarque obligatorio que la Royal
Navy hizo, se estima que cerca de 6.000 norteamericanos fueron obligados a
enrolarse a la fuerza en la marina inglesa.
La
paga para los marineros estadounidenses era mejor que la de sus colegas
ingleses, llegaban a ganar de 10 a 17 dólares al mes, que era lo que un
pescador experto podría ganar. La disciplina era menos asfixiante y el alimento
generalmente mejor. El alistamiento era por un año, a diferencia de los
ingleses que firmaban por tiempo indefinido. Aunque la disciplina era severa, no
era tan estricta como en los barcos ingleses, y las deserciones eran raras. El
marinero pasaba a ser un miembro más respetado de lo que había sido hasta
entonces y por lo tanto si sus condiciones mejoraban su eficacia también. Las
tripulaciones americanas demostrarían al mundo en 1812 que estaban a la altura
de cualquier marina del mundo.
Como muestra del armamento de estas
fragatas, vamos a tomar el de una de ellas. En este caso se trata del USS Constitution, botado en 1797 y que
aun hoy continúa navegando, siendo por lo tanto el barco más antiguo que se
mantiene a flote en el mundo. Las baterías de cañones de la Constitution
comenzaron con la firma de un contrato el 8 de agosto de 1794, con la fundición
en la isla de Rhode. Optimistas, firmaron para que treinta cañones largos de 24
libras fueran entregados antes del 1 de mayo de 1795. Un cañón largo de 24
libras era un cañón que se cargaba por la boca, capaz de disparar una bola
maciza de hierro de 24 libras (10,8 kilos), montado en una cureña de cuatro
ruedas, tenía un alcance efectivo máximo de cerca de 1.200 yardas (cerca de
1.100 ms.) y podría ser disparado aproximadamente una vez cada tres minutos por
unos artilleros entrenados de doce hombres y de un grumete (el "mono de
pólvora"). Contando el peso de la cureña, un 24 libras pesó cerca de 6.000
libras (más de 2.700 kg). Un cañón de tal tamaño nunca había sido producido en
los Estados Unidos, por lo que, el fabricante no pudo entregarlos en la fecha
del contrato. La batería completa de treinta cañones fue entregada en Boston en
agosto de 1797.
Al
surgir en las piezas pequeños problemas, se intentó contactar con otras
fundiciones como Cecil en Maryland, ya que no había otra fundición interesada
en este trabajo. Para los cañones largos de un calibre más pequeño, para las
cubiertas superiores, se había previsto adquirir veinte obuses de latón de
8" (20 cm), conseguidos entre Paul Revere en Boston y James Byers en
Springfield, Massachusetts. Estaba previsto que cuatro de estas armas de 1.700
libras (770 kg) fueran montadas en cada una de las cuatro fragatas grandes y
dos en cada una de las dos fragatas más pequeñas. Cuando los constructores
intentaron instalar los obuses en la Constitution, encontraron que eran
incompatibles con la construcción de la cubierta cerca del mástil de la nave, y
fueron enviados a tierra, para no volver a instalarlos nunca más.
A
últimos de mayo de 1798, dos meses antes de hacerse a la mar, la Constitution tenía solamente los treinta cañones de 24 libras en la cubierta principal. En
su desesperación, el gobierno federal persuadió a la Commonwealth de
Massachusetts para que le prestaran a la marina los dieciséis cañones largos de
18 libras que se encontraban en el puerto de Boston. Además, en las tres
semanas siguientes, el barco recibió catorce cañones largos de 12 libras. En
términos generales, cada 18 pesaba 4.700 libras (casi 2.200 kg) y eran de 8' de
largo (2,5 ms.); cada cañón de 12 libras era casi igual de largo, y pesaba cerca de 4.100 libras (1.800 kg).
Ambos eran de avancarga. El número de artilleros era proporcionalmente menor
que el de un 24 libras, pero la distancia de disparo era prácticamente igual.
Resumamos,
el USS Constitution, fragata de 44
cañones, llevó treinta de 24 libras, dieciséis de 18 libras, y catorce de 12
libras. 60 cañones largos en total, cuando se incorporó al servicio. Llevó este
armamento a la "Cuasi-Guerra" con Francia, y hasta que fue puesta en
reserva en junio de 1802.
En
el verano siguiente, navegó al mediterráneo para hacer frente a los piratas
argelinos sin los 18 libras, que habían sido devueltos a sus dueños. Después de
seis meses, el comodoro Edward Preble, su comandante, deseó un fuego más pesado
para atacar el Bashaw de Trípoli. Pidió prestados seis cañones de 24 libras más
al rey de las dos Sicilias en Nápoles, que estaba muy contento con que se hiciera
frente al "problema del pirata." Después de atacar al Bashaw en el
verano de 1804, Preble fue sustituido como comandante de la escuadrilla y se
devolvieron los cañones prestados.
El capitán John Rodgers asumió el control a principios de noviembre, poco después
de que la Constitution recibiera ocho carronadas de 32 libras desde los Estados
Unidos. Una "carronada" era un arma relativamente ligera, con 400
yardas de alcance máximo eficaz, unos 365 metros, de potente energía a corto
alcance. Solamente de 4' de largo (un metro y medio) y que pesaba apenas 2.000
libras (900 kg), utilizaba menos sirvientes y, debido a su ligereza, podría ser
montado en gran cantidad en la parte más superior del barco, donde podía causar
más daño. Con un nuevo tipo de cureña diferente al de los cañones largos podía
moverse lateralmente sin esfuerzo. Un arma nueva de fabricación americana, y
que fueron realizados por Henry Foxall en la fundición de Columbia en
Georgetown, Maryland, un suburbio de la capital federal. Este armamento fue el
que montó entre noviembre de 1804 hasta diciembre de 1807, cuando la fragata
quedó otra vez inactiva, eran treinta cañones largos de 24 libras, catorce
cañones largos de 12 libras, y ocho carronadas de 32 libras.
La
Constitution seguía estando en ultramar en septiembre de 1807 cuando un pedido
fue realizado a la fundición de Cecil, ahora experta en la fabricación de
cañones, para una batería nueva de 24 libras, las nuevas piezas eran más largas y pesadas que sus predecesores.
A
su vuelta al Mediterráneo, el capitán Hugh Campbell, recomendó encarecidamente
que los 12 libras del barco fueran sustituidos por carronadas. En el invierno
de 1808, la secretaria de marina actuaba siguiendo la recomendación del capitán
Campbell, ordenando a Foxall fabricar dos docenas de estas carronadas, que
fueron entregadas más adelante cuando la nave pasó a la reserva.
La Constitution volvió al servicio activo en 1809 llevando los treinta nuevos
cañones largos de hierro de 24 libras de Cecil en su cubierta principal y las
veinticuatro carronadas de Foxall en la cubierta superior. Hasta el inicio de
la guerra en junio de 1812, solo un cañón largo de 18 libras había sido
agregado como arma de caza. Con estos cincuenta y cinco cañones el Constitution derrotó al HMS Guerriere el 19 de agosto de 1812 y
ganado su apodo de "Old Ironsides", este alias, que aún perdura, era
debido a que los disparos británicos de menor calibre literalmente rebotaban
sin poder penetrar en los duros costados que parecían estar hechos de hierro.
El
15 de septiembre 1812 el comodoro William Bainbridge eliminó el cañón de caza
de 18 libras, este cañón había sido virtualmente inútil, puesto que la
estructura del barco no estaba adecuada a soportar un cañón de caza. Aun así, con el resto de los cañones fueron más que suficientes para terminar con el
servicio del HMS Java el 29 de
diciembre de 1812. El 20 de febrero 1815 el capitán Charles Stewart había
realizado otro cambio en el armamento: se redujo el número de carronadas a
veinte y agregó dos cañones largos de 24 libras capturados a los británicos
para utilizarlos como cañones de mira o de caza. Estos cañones fueron diseñados
por sir William Congreve en 1814, cada uno con 2,5 m. de largo, pero siendo de
construcción más fina. El diseño era una tentativa de conseguir las características
de un cañón largo con el peso de una carronada. Para superar la debilidad de la
nave en el disparo frontal, quitó una cabina de oficiales que se encontraba en
la parte delantera de modo que los 24 libras pudieran disparar sin ningún
obstáculo. Estos cambios contribuyeron a sus simultáneos éxitos derrotando al HMS Cyane, una fragata, y al HMS Levant, una corbeta.
En
el momento en el que volvió al servicio activo en 1821, algunos de sus cañones
de 24 libras construidos en 1807 habían sido transferidos al primer navío de
línea de los Estados Unidos, el USS
Independence de 74 cañones. Para llevar otra vez en la cubierta treinta
cañones, fueron substituidos por los nuevos cañones de 24 libras que en 1816
salieron de la misma fundición. Había poca diferencia entre los dos diseños. En
la cubierta superior, quedaban sólo 16 carronadas de 32 libras y los dos cañones
de 24 de caza.
Después
de siete años en misiones por el Mediterráneo, y otros siete en reserva, la Constitution fue nuevamente puesta en servicio en 1835 con veinte de sus
veinticuatro carronadas originales en la cubierta superior. Los cañones de mira
fueron bajados a la cubierta principal, donde había sido reducida a veinticinco
cañones largos de 24 libras. Porque se esperaba que cambiaran de puesto
fácilmente, los cañones de caza permitirían que cualquier lado tuviera su
batería completa, cuando se combatiera solamente por un costado.
El
armamento de la nave sufrió un nuevo cambio en 1842, aquel verano, la fragata
recibió cuatro cañones Paixhans de 68 libras (casi 31 kg) en su cubierta
principal. Eran 8' y 10" (más de dos metros y medio) de largo y pesaban
cerca de 7.700 libras con la cureña (cerca de 3.500 kg). Con ellos en la
cubierta principal, había veintiséis cañones de 24 libras fabricados entre
1807/1816. En la cubierta superior 20 carronadas de 32 libras fabricadas en
1808 y los dos cañones de caza de 24 libras que cambiaban de puesto. Con este
armamento hizo una travesía alrededor del mundo, entre 1844 y 1846. Mientras se
encontraba en su largo viaje, el departamento de marina realizó un estudio
sobre el armamento de las fragatas y se decidía sobre un nuevo sistema que
implicaba armar sus naves principalmente con los cañones de peso y longitud
variable, pero todos del mismo calibre: el de 32 libras. Bajo este plan, la Constitution pasó sus siete años finales del servicio activo (1848-55) llevando
una batería en la cubierta superior de veinte cañones largos de 32 libras de 7'
y 4" de largo (algo más de 2 metros) y que pesaban 4.100 libras cada uno
(1.900 kg), y una batería en la cubierta principal de los cuatro Paixhans de 68
libras y de veintiséis cañones largos de 32 libras de 8' largos (2,5 metros) y
pesando cerca de 5.200 libras cada uno (cerca de 2.400 kg).
Durante sus años en la academia naval (1860-71) y como nave de entrenamiento (1876-81), llevó generalmente menos de veinte cañones de 32 libras de ambos pesos. Éstos fueron utilizados sobre todo para el ejercicio de sus artilleros, y eran raramente disparados todos a la vez.
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