Pilatos lavándose las manos de Rodrigo de Osona
Óleo sobre tabla, 126 x
84 cm.
La colaboración entre
Rodrigo y Francisco Osona tiene en esta y las otras cinco tablas del Museo del
Prado (Cristo ante Pilatos, La Flagelación, La oración del Huerto, La
Coronación de espinas y El Prendimiento) uno de sus mejores ejemplos.
Probablemente diseñadas como parte de un retablo, en ellas se aprecia la
disposición de las figuras y la fisonomía propios del estilo de esta familia de
pintores valencianos. Por la diversidad en el tratamiento de las pinturas se
puede adivinar la participación de algún otro miembro de su amplio taller,
además de Rodrigo y su hijo Francisco. Estos cambios de estilo son especialmente
visibles en la parte baja de la túnica de Jesús en El Prendimiento, de factura
más simplista y apresurada ejecución.
La intensidad expresiva
de los personajes es característica de la producción de los Osona, quienes
dotaban a sus escenas de un fuerte dramatismo. A ello contribuyen enormemente
las arquitecturas que sirven de escenario, grandes edificios de porte
renacentista que anuncian la modernidad de sus pinturas. En la serie se
adivinan además algunas de las fuentes nórdicas utilizadas por los pintores
valencianos, en concreto estampas alemanas realizadas por Schongauer, una de
cuyas composiciones es seguida casi literalmente en el Cristo ante Pilatos.
Comentarios
Publicar un comentario