Iglesia de Santiago en Cuéllar


Muy cerca a la puerta del recinto amurallado de la villa de Cuéllar, en su parte más alta, nos vamos a encontrar con la iglesia de Santiago, mejor diremos: lo que resta de ella. Es conocida habitualmente como La Iglesia de los Caballeros, por haber sido la sede de la Casa de Los Linajes de Cuéllar. 

Aunque se cita desde mediados del siglo XII, la primera notica documental está fechada el 29 de enero de 1244, en una referencia a un pleito sobre la cesión de una viña del arcipreste Muno Ovieco al Cabildo, quien a su vez la cedía a un particular a condición de que tras su muerte retomase a propiedad capitular. 

Tras la desamortización de Madoz de 1854 pasó por varios propietarios hasta que la adquiere el Ayuntamiento que consolidó lo conservado en 1987, esto se reduce prácticamente al ábside de la cabecera y el muro norte de la nave central donde abre un gran arco renacentista. En fotografías del siglo XIX, se aprecia que esta iglesia, joya del arte mudéjar, tenía planta de tres naves con un pórtico en la fachada sur y torre adosada a los pies. Durante la segunda década del siglo XX sufrió un gran deterioro que provocó el derribó de gran parte de la iglesia. Durante su restauración se descubrieron enterramientos anteriores a la construcción de la iglesia, así como decoración con motivos geométricos en el interior del ábside y en uno de los arcos de acceso a la nave lateral.

Sobre un amplio zócalo de mampostería se levanta la fábrica de ladrillo del ábside con tres series de arquerías superpuestas a base de arcos de medio punto doblados en las dos inferiores y simples en la superior. En la arquería central abren tres aspilleras para la iluminación del interior. El tramo recto, en los lados norte y sur, presenta un único arco de medio punto que abarca desde la cornisa hasta el zócalo. 


Al interior, el ábside presenta una peculiaridad que lo hace único en el mudéjar de Cuéllar: su decoración a base de dos series superpuestas de arcos de medio punto, inscritos en rectángulos en la inferior y doblados en la superior. Se cubre con bóveda de cuarto de esfera.


El acceso es a través de un arco triunfal de triple rosca ligeramente apuntado. El presbiterio va divido en dos por un arco fajón; dividido en dos por un arco fajón, sus muros se articulan mediante arcos ciegos y se cubre con bóveda de medio cañón. 

Adosado al lado meridional quedan fragmentos del testero recto de la nave de la Epístola en forma de un gran arco doblado en el que se inscribe un vano con amplio derrame hacia el interior.


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