Plaza Redonda (Plaça Redona) de Valencia


La plaza redonda nació completamente diáfana, sin ningún obstáculo en su interior, en 1850 se colocó una fuente de taza redonda con un pilar central, acabado en columna y sobre la misma un farol tradicional valenciano que servía de punto central de luz a la plaza, retirado en la última remodelación; y en 1916 un anillo interior de puestos de madera con una cubierta, dedicado al comercio con un carácter eventual. Los puestos eran móviles, haciéndose fijos a medida que pasaba el tiempo. Entre 2008 y 2010 se emprendió el saneamiento de la fachada interior, devolviéndole su color original. En una segunda fase realizada entre octubre de 2011 y mediados de 2012 se sustituyeron los puestos por otros más modernos, colocándose una nueva cubierta de menor altura que la anterior. En el intervalo de la realización de ambas fases la plaza se convirtió en una plaza diáfana, cosa que ya no volveremos a ver.

Alrededor de la fuente se ha colocado, en el suelo, un anillo circular metálico donde se han escrito los diversos nombres que ha tenido la plaza; además se ha escrito en valenciano y en castellano un fragmento de la obra de Vicente Blasco Ibáñez, Arroz y Tartana, donde se la cita por uno de sus antiguos nombres: El Clot.


La Plaza Redonda se encuentra rodeada por un total de treinta y cuatro edificios de distintas formas y tamaños, que forman un conjunto en cuyo centro se haya la Plaza Redonda. En el momento de ser construida era el centro geométrico de la ciudad, condición que ha perdido al ir creciendo la ciudad.

A lo largo del tiempo fue recibiendo diversos nombres: El Clot (agujero), Nueva, Circular, de la Regencia, del Cid, y por último Plaza Redonda que es el nombre actual. Fue diseñada por Salvador Escrig Melchor en 1837 en un espacio dedicado al pequeño comercio, y en particular a la venta de pescado y carne. A la plaza se accede a través de cuatro entradas, sobre las que se levantan las viviendas, las plantas bajas para usos comerciales y tres alturas de viviendas y almacenes, con un aspecto muy homogéneo, a lo que contribuye la barandilla de forja, corrida de los balcones de las dos primeras alturas; mientras que el tercer piso se resuelve a base de ventanas.


El diámetro de la plaza es de 37 metros y es un círculo perfecto a pesar de haber sido construida en varios tramos.

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