Monasterio de Sancti Spiritu en Valencia


     Sobre el dintel de la puerta de entrada, un escudo con las Barras de Aragón y una Corona Real, nos abren la entrada al Monasterio, en el que se respira el mensaje franciscano de "Paz y Bien"

      El Monasterio está en el municipio de Gilet (Valencia), fue fundado por María de Luna, esposa de Martin I de Aragón, tras la pacificación de Sicilia. 

      La reina Doña María de Luna fue la impulsora del Monasterio. Los terrenos donde se construyó el Monasterio fueron donados por Jaumeta de Poblet, que era la viuda de Pedro Guillermo Catalán, señor de Gilet, que a su vez donó para este fin a la reina. En el testamento de doña María de Luna de 1404, donaba a los frailes del Sancti Spiritu el valle de Toliu, termino de Murviedro, en el reino de Valencia. el convento, además de una renta de 5.000 sueldos valencianos de las rentas de Almonacid, que se vieron aumentados mas tarde en 1.500 sueldos para vestuario y manutención y 500 sueldos más a cobrar de las rentas de Paterna para reparaciones del edificio. Debido a las reglas de la Orden Franciscana, estos dineros no los podían aceptar, recayendo los mismos en el Monasterio de la Trinidad. 


      El 16 de agosto de 1403, el Papa Benedicto XIII, firmó la bula en la que se ordena que se haga todo con el asesoramiento de la reina. Ésta decidió que se llamara "Sant Espirit", y cada mañana los religiosos se consagran al Espíritu Santo para que este les ilumine, les guie y les fortalezca. La reina por privilegio pontificio, nombró primer Guardián a Fray Bartolomé Borrás.

      Sor Isabel de Villena, hija bastarda de Don Enrique de Aragón, marqués de Villena, en 1463 fue elegida abadesa, presentando una petición al Rey Fernando el Católico para trasladar su comunidad al Santo Espíritu. Los frailes no quisieron enfrentarse a la autoridad real y abandonaron el Monasterio.

      Fallecida Sor Isabel de Villena a causa de la peste el 2 de junio de 1490, sin haberse realizado el traslado, las religiosas no pusieron dificultades para que regresaran los frailes, quienes lo hicieron a finales de 1491. Habían estado fuera cuatro años.


      Un documento referente a la fundación, dice así: A primeros de 1402 mandó la reina a su tesorero librase 35 florines de oro a Fr. Bartolomé Borrás para comprar naranjos, limoneros y otros árboles, que deben plantar en el huerto del Monasterio de Santo Espíritu, del Orden de Frailes Menores".

      En 1544 Fray Nicolás Factor, se incorporó a la comunidad como confesor y predicador. Fue amigo íntimo de San Luis Beltrán, San Juan de Ribera y San Francisco de Borja, y dos veces al año se reunían en Santo Espíritu. 

       En 1547 llegaron al Monasterio unos piratas berberiscos, que habían desembarcado en Sagunto, sorprendiendo a los frailes degollando a dos de ellos. Dos religiosos pudieron escapar y avisar a las autoridades de Sagunto. Las gentes de la Villa de Murviedro reaccionaron valientemente y armados con lo que pudieron conseguir, les dan alcance y liberan a los frailes.

      En 1690 se convertiría en Real Colegio de Misioneros, fundándose en 1714 una Hermandad Espiritual compuesta de eclesiásticos y seglares. A partir de 1740 llegaron a ser más de 40 religiosos.

      Durante la Guerra de la Independencia, el Mariscal Suchet se apodera de Sagunto en 1811 y el Monasterio se convierte en hospital de sangre, abandonando los frailes el convento. En 1813 vuelven los frailes, el saqueo por parte de los franceses ha sido terrible. En 1822 el Gobierno Liberal suprime el colegio de Misioneros y los religiosos se incorporan al Convento de Val de Jesús en Puzol. En 1823 la comunidad regresa al Monasterio.

      Con la desamortización del ministro Mendizábal el 11 de octubre de 1835 con su Guardián Fray Joaquín Molina abandonan el convento, pero allí quedaron Fray José Bayarri y Fray Pascual de Paterna que junto a su padre tomaron las tierras en arrendamiento. Regresando en 1878 declarándolo colegio de misiones para Tierra Santa y Marruecos en 1889 bajo el patronato de la Real Corona. 


      El 1 de mayo de 1931 se recibió una circular con una serie de disposiciones para el posible cierre del convento. El 13 de mayo del mismo año llegó una disposición del Ministerio Provincial de disolver la comunidad. Durante la Guerra Civil Española se profanan las dependencias y una vez más se convierte en hospital.

      Pasada la Guerra Civil Española, el 3 de abril de 1939, llegó el Padre Carlos García Badía y los franciscanos vuelven a tomar posesión del Monasteri de Sant Espirit. A partir de aquí vuelve a cobrar esplendor con la asistencia de un gran número de novicios, manteniendo en la actualidad su condición de colegio, es un lugar de estudio y oración, ofreciendo el servicio de hospicio.

Comentarios

Entradas populares