Torres de Quart

Hoy hablamos de las torres supervivientes, junto con las de Serranos de la antigua Muralla Cristiana de Valencia. Muralla que estaba jalonada de doce puertas.

Las Torres de Quart fueron conocidas en la antigüedad como "Portal de la Cal", ya que desde 1650 toda la cal que entraba en Valencia tenía que entrar por esta puerta. Están orientadas a Poniente y era el camino de entrada de Castilla, cuyo camino pasaba por la población de Quart de Poblet. El nombre de Quart proviene del latín "at quartum milliarium", que era a la distancia que se encontraba de Valencia. Un "milliarium" equivalía a mil pasos, que equivalía a una milla romana que vendrían a ser 1.480 metros. Por lo tanto "quartum milliarium" equivale a cuatro millas romanas, que corresponderían en la actualidad a 5.920 metros.



La construcción de las Torres es, nuevamente, una decisión de la Fábrica Vella de Murs e Valls y del Mestre Racional. Las obras comenzaron en 1443 bajo proyecto de Francesc Baldomar (mestre piquer) y Jaume Gallén (mestre d'obra de la vila). A la muerte de este último en 1453, le sustituye Andreu Valero, hasta 1464 en que le sustituye Pere Bonfill y posteriormente Francesc Biulalygua

En 1460 Francesc Baldomar se ha hecho cargo como maestro de obras de la Catedral, por lo que es sustituido en las Torres por su discípulo Jaime Pérez, hasta el año 1468 en que se hace cargo Pere Compte que trabajara en ellas hasta 1469.


Desde muy pronto fueron destinadas a diversas funciones. En 1562 la Diputación de la Generalidad del Reino ocupó una parte de ellas a almacén de pólvora, lo cual supuso el inicio de importantes tensiones entre la autoridad militar y el Ayuntamiento.

En 1626 una de las Torres se utilizó como prisión para mujeres prostitutas. Y es en el siglo XIX que el gobernador militar uso el edificio como prisión, esta vez militar. Y es posible que este hecho fuera el que evitó que fueran derribadas junto a la muralla cristiana en 1865.


El 1 de septiembre de 1931 el gobierno de la II República devolvía a la ciudad las Torres de Quart, tras haber sido declaradas el 3 de junio de ese mismo año Monumento Histórico Artístico Nacional.

El estilo arquitectónico de las Torres de Quart es un gótico arcaizante de influencia provenzal. La componen dos enormes torres construidas con mortero y cal por el sistema de encajonadas utilizando la piedra picada en los ángulos, arcos y cuerpos volantes. Están asentadas sobre un basamento en forma de talud; son de base cilíndrica en su parte frontal y seccionado verticalmente en la parte posterior, de gola abierta, como en el caso de las Torres de Serranos, y con la misma motivación. Ambas torres quedan unidas por un cuerpo central compuesto por un arco de medio punto en su planta baja (la puerta) y un arco apuntado en el primer piso. Por su funcionalidad defensiva la decoración no es un elemento por el que se pueda caracterizar este monumento. Disponía de un foso cegado en la actualidad.


En 1449 se colocaron las puertas de madera de entrada a la ciudad. Estas puertas miden cuatro metros de altura. Cubre la puerta una terraza con merlones defensivos que no tiene funciones de camino de ronda, sólo de defensa. Encima del arco de la puerta aparece un balcón por el cual podía atacarse al enemigo que se acercaba a la puerta y facilitaba la vigilancia del paso. Por una guía corría el rastrillo que cerraba la entrada de manera efectiva.

El 28 de junio de 1808 asomaron las tropas del Mariscal Moncey por la calle de Quart, (entre 8.000 y 10.000 franceses) el pueblo valenciano se impuso contra los invasores que fueron obligados a retirarse. Todavía en las torres, pueden observarse los impactos de la artillería francesa. En el proceso de restauración se ha querido dejar las huellas de los impactos de bala de cañón, en recuerdo del sitio durante la Guerra de la Independencia, en total se han contabilizado 132 marcas de impactos de cañón y más de 1.000 de proyectiles de fusil.


Posteriormente, cuando el Mariscal Suchet, tras largo asedio logra la rendición de la ciudad, las Torres de Quart quedaron a disposición de la autoridad militar, continuando en manos militares después de ser evacuada la ciudad por las tropas francesas en 1813. Desde entonces la grandiosa fortaleza quedó convertida en permanente prisión militar. Libraronse del derribo de las murallas en 1865, junto a sus hermanas Torres de Serranos. La corporación municipal quiso recobrar las Torres de Quart y las de Serranos, efectuando obras de reparación para devolver a ambos edificios la belleza y esplendor que ocultaban las obras de interés carcelario allí realizadas.

Comentarios

Entradas populares